sábado, 11 de febrero de 2012

NADA NUEVO!

    Creemos que un tema importante a abordar, dentro de nuestro Blog, es la economía.  Diremos para iniciar que es un asunto global, como la mayoría de las situaciones actuales, y que por lo tanto está inter-relacionado con un sin número de dimensiones humanas y sociales del globo.  En segundo lugar, comentaremos un par de perspectivas que se desprenden como consecuencia de esta realidad, la primera considerar la globalización como una amenaza, y la segunda como una oportunidad.  Así pues, concluiremos nuestra exposición escrita, diciendo que es imposible negarse a la realidad global de la economía y que ambas perspectivas que sacamos como consecuencias también son ciertas; pues es válido considerar una oportunidad el negociar junto a la infraestructura que nos permite relacionarnos globalmente, pero tampoco podemos cerrar los ojos  a la otra cara cruel de la moneda.
    Haciendo un pequeño recuento histórico, nada profundo ciertamente, podríamos decir que la humanidad que siempre ha tratado de relacionarse de diferentes formas  le ha costado demasiado esfuerzo lograrlo, es decir encontrarse con los otros, debido a la dificultad de atravesar las largas distancias de nuestra Gran Casa, los terrenos inhóspitos, y los majestuosos océanos, etc.  Hoy comunicarse, encontrarse virtual y físicamente es una realidad para algunos; infraestructura que propicia la negociación global favorable para la economía de quienes tienen acceso privilegiado a ella.  Este encuentro global ha cambiado casi por completo la realidad económica, pues las repercusiones que trae la debacle o gloria de aquellos lejanos, hoy no nos es indiferente, pues inevitablemente nos afecta, favorable o perjudicialmente, como la mayoría de ocasiones; y todo lo que nos sucede también les afecta  los otros.
    Las relaciones inmediatas y efectivas, son ciertamente una gran oportunidad de negociar, producir, promocionar, etc, con dimensiones jamás antes imaginadas.  De ahí que el éxito económico global no depende de producir más, en menos tiempo, ni con los menores gastos, sino en introducir el nombre o la marca en el consciente e inconsciente de la gente, especialmente de las élites.  Aquí vemos que es una oportunidad el poseer tal infraestructura en la aldea global para intercomunicarnos e interconectarnos.  Pero también vale la pena resaltar la amenaza que existe al darnos cuenta que los que tienen acceso al poder de las infraestructuras, son unos pocos que dentro de la gran aldea global se encierran en un gueto que restringe la democratización y descentralización del poder y la economía.
    Podemos concluir esta sucinta reflexión diciendo que aunque para nuestros países de América Latina y el Caribe pueda presentarse en primera instancia, el proceso económico global como una amenaza, también debemos decir que no es posible encerrarse en un caparazón y esconderse del mundo y sus avances; mucho menos satanizar esta realidad que nos brinda mayor capacidad de accesibilidad e interconectividad informativa y financiera.  Más bien el reto actual para quienes habitamos en la gran aldea global y en nuestro rico continente, es producir estructuras que alberguen y acojan a cada una de las personas que habitamos aquí, para que sea en verdad nuestro hogar, fuente de vida, cooperación, producción equilibrada, negociación solidaria, ecológica, etc.  Creemos esto posible con todo el poderío de infraestructura tecnológica, financiera e informativa actual.