domingo, 27 de marzo de 2011

Reportaje el Mercurio de Cuenca

Noticia en el Mercurio de Cuenca

Jóvenes ¿inmaduros?

En estos días hemos terminado en Cuenca una asamblea de jóvenes de todo el Ecuador.  Hemos debatido a cerca de la Ecología y todo lo que nosotros como jóvenes podemos hacer.  Eco viene de Oikos=hogar, casa.  No se trata, entonces, únicamente, de lo verde.  Pues principalmente hablamos de ecología al referinos al sistema de inter-relaciones, que cada vez se expande, que es parte de nuestro hogar, o mejor dicho, lo que permite que esto que vivimos se convierta en hogar; lugar cálido, de familiaridad, acogida, amor; si no sería un sitio en el que las relaciones son tan pesadas, frías y distantes, que nos aleja, separa y cansa.  Cuando terminamos esta asamblea salimos todas y todos los jóvenes felices y con el deseo revolucionario de comprometernos política, espiritual y cotidianamente en la construcción de un mundo más hermano y más humano, en el que la solidaridad y la sostenibilidad permitan a esta generación y a las próximas disfrutar de una vida en abundancia.

"Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica" (Salvador Allende).  
 En cuanto tomamos nuestro bus de regreso a Quito nos dimos cuenta que los adultos, los que deberían ser nuestro ejemplo, los que nos recriminan, realmente se han acostumbrado a lo que diariamente estamos viviendo.  No les interesa reclamar mientras sus intereses personales no estén directamente afectados.  Un grupo de personas en estado etílico, miembros de alguna empresa, hacían escándalo, profesaban improperios, y no permitían al resto de los usuarios de nuestro medio de transporte descansar.  Entonces nosotros, los jóvenes, "los inmaduros", reclamamos esta falta a la ecología, pues va en contra del equlibrio en las relaciones, de la manera más cordial y respetuosa, pero no hicimos eco en las mentes y corazones de ninguno de los adultos en este bus.  Los transportistas reaccionaron mal, irrespetuosamente, tratando de librarse de la responsabilidad de "hacerse los ciegos".  Los otros usuarios prefirieron no peterse en problemas, sin importar que algunos de los otros usuarios estábamos siendo agredidos.  La policía nos revisa y se da cuenta del problema, pero como están acostumbrados a este tipo de situaciones, aunque no sean correctas, las relativizan y "fingen demencia".

Desepciona, pero no sorprende, duele pero no nos detiene a seguir luchando.  No hemos perdido la esperanza de un país y un mundo mejor.  Sabemos que las leyes y constituciones no hacen nada, si las mentalidades y los corazones siguen siendo igual de duros y fríos.  Claro que dentro de la impotencia no haber hecho lo suficiente, aunque sí nuestra parte, nos embargó la alegría al ver a los otros jóvenes reaccionar, talvez viceralmente, pero reaccionar, sin temor a nada, e incluso en desventaja; y a ellos queremos decirles, citando al Che Guevara que:  "No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted(es) (son) capaz(ces) de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.

jueves, 10 de marzo de 2011

Aprendizaje Significativo


 
INTRODUCCIÓN


            El presente trabajo busca ser una sencilla monografía a cerca de la importantísima teoría del aprendizaje significativo. Proceso de aprendizaje según el punto de vista cognoscitivo, pero tomando en cuenta además factores afectivos tales como la motivación.  Este trabajo no quiere ser un exhaustivo documento de toda la teoría de Ausubel, simplemente intenta señalar algunos puntos importantes de la misma, que permita al lector tener una idea general del Aprendizaje Significativo.  Es valioso resaltar que el esquema general de este texto está inspirado en el organigrama teórico de Violeta Arancibia.  Muchos datos han sido ampliados además desde el libro de David Paul Ausubel denominado Psicología educativa.

            Queremos resaltar también que la teoría de Ausubel no es una teoría del aprendizaje es principalmente una teoría educacional desde la perspectiva cognoscitiva y con una estructura científica de la Psicología Educativa.  Ampliando más el tema decimos con Ausubel que las teorías del aprendizaje en el momento histórico del libro de Ausubel eran simples teorías psicológicas demasiado generales, fuera del contexto educativo del aula de clases.  Ciertamente este fue un aporte valioso, pero no lo suficiente como para desarrollarlo en el salón de clases.  De ahí que muchos educadores se revelaron contra estas teorías y tomaron diferentes posturas al ver los muy pobres resultados de éstas en la práctica educativa.  Una de esas posturas fue elaborar métodos empíricos de enseñanza, es decir probar al azar algunas hipótesis, cuestión que resulta poco positiva debido a que los experimentos empíricos carecen de elaboración sistemática y teórica pero además porque los experimentos se realizaban con personas, y por lo tanto no se puede probar así.  Otra postura fue la de elaborar teorías de la enseñanza ciertamente como un intento teórico y científico pero con una grave dicotomía.  No se pueden separar los procesos de la enseñanza de los procesos del aprendizaje, pues son partes de un mismo todo.

            Con todos estos presupuestos presentamos a continuación esta monografía que tiene el humilde objetivo de presentar de una manera más sencilla y clara esta teoría importantísima para los procesos educativos en nuestros días, y más cuando tiene una postura holística de la educación y de los educandos.






BIOGRAFÍA
DAVID PAUL AUSUBEL




            Psicólogo y pedagogo estadounidense, una de las personalidades más importantes del constructivismo.  Nació en Brooklyn, Nueva York el 25 de octubre de 1918, estudió en la New York University; fue seguidor de Jean Piaget. Hijo de una familia judía emigrante de Europa Central. Además estudió medicina y psicología en la Universidad de Pennsylvania y Middlesex.

            Fue cirujano asistente y psiquiatra residente del Servicio Público de Salud de los Estados Unidos e inmediatamente después de la segunda guerra mundial, con las Naciones Unidas trabajó en Alemania en el tratamiento médico de personas desplazadas.

            Después de terminar su formación en psiquiatría, estudió en la Universidad de Columbia y obtuvo su doctorado en psicología del desarrollo. En 1950 aceptó trabajo en proyectos de investigación en la Universidad de Illinois, donde publicó extensivamente sobre psicología cognitiva. Aceptó posiciones como profesor visitante en el Ontario Institute of Studies in Education y en universidades europeas como Berne, la Universidad Salesiana de Roma y en Munich. Fue Director del Departamento de Psicología Educacional para postgrados en la Universidad de New York, donde trabajó hasta jubilar en 1975. En 1976 fue premiado por la Asociación Americana de Psicología por su contribución distinguida a la psicología de la Educación. Posteriormente volvió a su práctica como psiquiatra en el Rockland Children’s Psychiatric Center. Falleció el 9 de julio del 2008 a los 90 años.

            Creador de la teoría de la marchu y de la Al. Ausubel diferencia dos tipos de aprendizajes que pueden ocurrir en el salón de clases: 1. La que se refiere al modo en que se adquiere el conocimiento 2. La relativa a la forma en que el conocimiento es subsecuentemente incorporado en la estructura de conocimientos o estructura cognitiva del aprendiz
Ausubel rechaza el supuesto piagetiano de que solo se entiende lo que se descubre, ya que también puede entenderse lo que se recibe. “Un aprendizaje es significativo cuando puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe”. Para que el aprendizaje sea significativo son necesarias al menos dos condiciones. En primer lugar, el material de aprendizaje debe poseer un significado en sí mismo, es decir, sus diversas partes deben estar relacionadas con cierta lógica; en segundo lugar que el material resulte potencialmente significativo para el alumno, es decir, que éste posea en su estructura de conocimiento ideas inclusoras con las que pueda relacionarse el material. Para lograr el aprendizaje de un nuevo concepto, según Ausubel, es necesario tender un puente cognitivo entre ese nuevo concepto y alguna idea de carácter más general ya presente en la mente del alumno. Este puente cognitivo recibe el nombre de organizador previo y consistiría en una o varías ideas generales que se presentan antes que los materiales de aprendizaje propiamente dichos con el fin de facilitar su asimilación.[1]

            Una de sus mayores aportes al campo del aprendizaje y la psicología fue el desarrollo de los organizadores de avance (desde 1960). Falleció el 9 de julio del 2008 a los 89 años.

























MARCO TEÓRICO




Tipos de aprendizaje significativo


            Para hablar del aprendizaje significativo es importante hacer algunas distinciones en torno a los siguientes términos, puesto que el aprendizaje puede darse por: Recepción, Descubrimiento, Repetición y Significativo.  Sólo teniéndolos claros podemos abordar este tópico, y además así lograremos comprender por qué el aprendizaje puede ser a la vez de dos clases, es decir, de una de las dos primeras, y a las vez, de uno de las dos últimos.

            El aprendizaje por recepción es aquél en el que no se le exige al alumno hacer descubrimiento independiente, sino que únicamente internalice el proceso cognoscitivo.  Es importante tener claro este tipo de aprendizaje, porque es el más utilizado por los maestros, y no por eso el menos eficaz.  Ahora bien, es cierto que aquí el profesor es el que transmite el conocimiento, por lo tanto el estudiante necesita un mayor nivel madurez cognoscitiva para alcanzar el conocimiento, pues probablemente afectivamente no sienta la suficiente motivación.  Por parte del profesor impartir conocimientos desde este tipo es mucho más sencillo, ya que no requiere planificación exagerada respecto a la motivación hacia los estudiantes.

            El aprendizaje por descubrimiento está dividido en dos ramas.  Formación de conceptos y Solución de problemas por repetición.  Lo esencial de este aprendizaje es que “el contenido principal  de lo que va a ser aprendido no se da, sino que debe ser descubierto por el alumno antes de que pueda incorporar lo significativo de la tarea a su estructura cognoscitiva.”[2]

            Vale destacar que ambos tipos de aprendizaje son diferentes, pero a la vez convergentes.  En la práctica podríamos decir que el Tipo de aprendizaje por recepción es el que nos permite adquirir los “grandes volúmenes del material de estudio”[3], mientras que el aprendizaje por descubrimiento es el que favorece aprender las soluciones de los problemas de la vida diaria  y práctica.[4]  Entonces, es obvio que requerimos poseer conocimientos por recepción y otros, complementarios a estos, por descubrimiento.  Los conocimientos no pueden ser únicamente empíricos, ni mucho menos dogmáticos o teóricos, requieren de las dos clases, así se logra un integral desarrollo conceptual y de la persona.

             Ausubel defiende contundentemente el aprendizaje significativo por recepción , por tanto, los métodos de exposición tanto oral como escrito. Aconseja iniciar con un organizador previo: instrumento, estrategia didáctica, visión global de lo que se le va a enseñar al alumno. Existen dos tipos de organizadores previos:
            Expositivo: Se emplea en aquellos casos en que el alumno tiene poco conocimiento o ninguno sobre la materia. Su función es proporcionar los inclusores necesarios para integrar la nueva información, procurando que éstos pongan en relación las ideas existentes con el nuevo material, más específico.
             Comparativo: En este caso el alumno  está relativamente familiarizado con el tema a tratar o, al menos, éste puede ponerse en relación con ideas ya adquiridas. La función del organizador previo es proporcionar el soporte conceptual y facilitar la discriminabilidad entre las ideas nuevas y las ya aprendidas, señalando similitudes y diferencias.

            Hablaremos ahora de otros dos tipos de aprendizaje que en absoluto tienen que ver con los dos anteriores.  No es lo mismo, ni siquiera algo parecido, el aprendizaje por recepción y por repetición.  Así como tampoco es lo mismo, ni similar el aprendizaje por descubrimiento y el aprendizaje significativo.  Estamos hablando de dimensiones completamente distintas.  Realizaremos una analogía para aclarar mejor las ideas.  Un hombre puede ser negro y alto, así como el aprendizaje puede ser Receptivo y Repetitivo, o el hombre puede ser Negro y pequeño, así como el aprendizaje, Receptivo y Significativo.

            El primero es el aprendizaje por Repetición, el cual consta de puras asociaciones arbitrarias.  Queremos decir con esto que los nuevos aprendizajes no encuentran una estructura cognoscitiva sobre la cual asentar el nuevo conocimiento. Un ejemplo de esto son los pares asociados, el laberinto, o el aprendizaje de series.  Nos estamos refiriendo al aprendizaje de memoria y al pie de la letra, absolutamente todo lo contrario a lo substancial, que trata de aprehender la idea principal y no los términos en los que el texto o el maestro la expresan.[5]

            Ahora hablaremos del aprendizaje Significativo, en el que los conocimientos pueden relacionarse con lo que el estudiante ya posee en su estructura cognoscitiva.  Por lo tanto no se  necesita memorizar al pie de la letra, sino que únicamente captar la substancia del tema.  Para Ausubel el aprendizaje significativo es un proceso a través del cual una nueva información se relaciona con un aspecto relevante de las estructura del conocimiento del individuo.  David ve el almacenamiento de información en el cerebro humano como un proceso altamente organizado, en el cual se forma una jerarquía conceptual donde los elementos más específicos del conocimiento se anclan a conocimientos más generales y específicos.  Obviamente es necesario un conjunto de elementos afectivas, organizativas, conceptuales, etc, las cuales las describiremos a continuación, como parte de este proceso:


            Asimilación


            Este concepto es central en la teoría de Ausubel.  Pues es el “...proceso mediante el cual la nueva información se enlaza con los conceptos pertinentes que existe en la estructura cognoscitiva del alumno.”[6]  Es un “proceso dinámico”[7] mediante el cual la nueva información cabe dentro del concepto que existe en la estructura cognoscitiva del estudiante.  Además recalcamos que en este proceso cada concepto es alterado en los distintos pasos.  Queremos decir que para que un concepto sea aprehendido significativamente requiere tener cabida en otro concepto más amplio de la estructura cognoscitiva previa.  Lo particular en este proceso es que tanto el concepto de la estructura previa, como el nuevo concepto se afectan mutuamente, por lo que el aprendido significativamente es fruto de la dialéctica modificada de las dos partes anteriores del proceso.  Es decir el concepto final no es la simple suma de los conceptos previos, es fruto de ellos, pero a la vez algo nuevo y mucho mayor.
           
            La asimilación se da porque el concepto o la idea nueva es aprendida en un concepto más  inclusivo y de mayor extensión ya presente en la estructura del estudiante.  Además recordemos que al agregarse éste a la estructura se modifican y afectan mutuamente los dos conceptos, pero también es cierto que los mismos pueden ser diferenciados al inicio del proceso, luego ya, con el paso del tiempo, la información al ser evocada no podrá ser separada de la nueva, ni esta de la previa, son una sola.  Ahora bien, un dato que es muy valioso reconocer es que este proceso es activo y continuo. No sólo que  los conceptos se modifican mutuamente, sino que cada vez hay la posibilidad de que estos alberguen a unos nuevos, que a la vez crearan nuevamente el proceso de caos y cambios en los mismos.  Este proceso dinámico se da toda la vida, pues las experiencias y conocimientos siempre son parte de nosotros y el crecimiento intelectual se da gracias a estos cambios.


            Aprendizaje subordinado, Superordenado y Combinatorio


            “Ausubel mantiene que las nuevas ideas puede ser totalmente aprendidas sólo en la medida en que puedan relacionarse a conceptos existentes en la estructura cognoscitiva, los cuales proporcionan enlaces adecuados.”[8]  Este es el principio para que el aprendizaje sea significativo, y se refiere al proceso de asimilación descrito con anterioridad, pero con la particularidad de que este proceso tiene la siguiente clasificación específica:  Aprendizaje Subordinado, Superordenado y Combinatorio.

            Como habíamos mencionado, para que el Aprendizaje sea significativo necesita tener una base conceptual sobre la cual asentar la nueva información.  Ahora bien, el nuevo conocimiento puede ser de menor extensión que la información de la estructura cognoscitiva, como regularmente suele serlo.  Ahí entonces el aprendizaje significado es Subordinado, pues la interacción de los conceptos integradores presenta un vínculo de subordinación con la estructura cognoscitiva previa del estudiante.[9]  Vgr., si en la estructura cognoscitiva, el estudiante posee el conocimiento del concepto Religión, fácilmente podrá dar cabida a conceptos como: Las iglesias son ramas de la Religión Cristiana.  Pues posee ya el concepto superordenado. Existen dos tipos de aprendizaje subordinado o subsunción:
            Subsunción derivativa: se produce cuando los nuevos conceptos tienen un carácter de ejemplo o ilustración de los conceptos ya existentes.
            Subsunción correlativa: se produce cuando los nuevos conocimientos son una extensión, elaboración, modificación o cualificación de los conocimientos que ya posee el sujeto. Implica que los nuevos conocimientos no pueden ser derivados de los conocimientos supraordenados ya existentes o inclusores.

            En relación al aprendizaje Superordenado podríamos decir que también la significatividad se da cuando la información nueva a ser aprendida es de mayor exclusividad, que los conceptos integradores de la estructura previa, por lo que tiene cabida en ellos.[10]   Podríamos decir que es el proceso contrario al anterior, en el que por ejemplo se agrega un concepto integrador como el de continente, que es de mayor extensión que el de países que ya estaba presente en la estructura cognoscitiva del estudiante.

            Finalmente podríamos hablar del aprendizaje Combinatorio, “existe una información nueva que es potencialmente significativa para ser incorporada a la estructura cognoscitiva como un todo y no con aspectos específicos de esta estructura.”[11]  Está caracterizado por el hecho de que los  nuevos conceptos no pueden relacionarse, ya  sea de forma subordinada o supraordenada, con ideas relevantes específicas en la estructura cognoscitiva del sujeto. Por el contrario, estos nuevos conceptos pueden ser relacionados de una forma general con la estructura cognoscitiva ya existente, lo cual hace que sea más difícil aprenderlos y recordarlos que en el caso del aprendizaje subordinado o supraordenado.

El aprendizaje subordinado es la principal forma de aprendizaje significativo, ya que el conocimiento en la mente se organiza de manera jerárquica: de lo general a lo más concreto.[12]


            Conceptos integradores


            Es fácil intuir en el presente trabajo que los conceptos integradores  son aquellos que están presentes en la base de la estructura cognoscitiva y que por lo tanto son los que la sostienen y principalmente los que dan cabida a la nueva información.  De esta manera son los enlaces para los nuevos conocimientos, y por lo tanto estos conceptos integradores o ideas pertinentes de afianzamiento, son imprescindibles para que el aprendizaje sea realmente significativo.

            Ahora trataremos de explicar cómo se forman estos conceptos integradores.  Para ello recurrimos a dos posibles caminos.  El primero se refiere al aprendizaje mecánico, el cual es verdaderamente necesario cuando un individuo adquiere nueva información en un área del conocimiento que para él está completamente por explorar.  El aprendizaje mecánico se produce hasta que algunos elementos de conocimiento pertinentes a nuevas áreas sean los suficientes como para formar una estructura cognoscitiva sobre la cual dar cabida a las nuevas informaciones.  Una vez formadas las ideas pertinentes de afianzamiento el estudiante puede comenzar a relacionar los conocimientos entre sí y los que va adquiriendo, para que de esta manera el aprendizaje a posteriori sea, gracias a la relación de asimilación, significativo.  El aprendizaje mecánico sí es aquel que hemos denominado anteriormente repetitivo, pero como hemos visto ahora tampoco hay cómo satanizarlo, y mucho menos canonizarlo como para ocuparlo en cada proceso educativo, pues ya sabemos que es únicamente excepcional y en un primer paso de un área respectiva del conocimiento.

            Hablaremos ahora del segundo camino, que es un proceso conocido como formación de conceptos, el cual involucra generalizaciones de instancias específicas.[13]  Para dejarlo más claro ilustraremos con un ejemplo, el niño antes de la edad escolar posee el conocimiento del concepto perro respecto al perro o perros que específicamente él conoce.  No se refiere a todos los perros, sino únicamente a los que él conoce.  Ahora bien, luego es capaz de dar el siguiente paso, cuando logra generalizar el concepto de acuerdo a las características esenciales de éste. Entonces sí se ha formado el concepto, cuando lo generaliza a todos los demás que poseen las mismas características esenciales.  De esta manera al llegar a la edad escolar posee una cantidad necesaria de conceptos integradores que le permitirán albergar a muchos otros nuevos.


            Organización del contenido programático


            Es una disciplina que implica secuencia lógica, cuya primera tarea es la identificación de los conceptos básicos que están implícitos o explícitos.  Luego sí es posible la organización de los conceptos que se desprenden de ellos, y el orden pertinente, lo cual se logra a través de los siguientes principios: reconciliación integradora, utilización de organizadores previos y organización secuenciada y consolidada.[14]

            Queremos dejar claro el concepto de diferenciación progresiva, que es un concepto de organización programática según el cual se debe partir desde las ideas más generales para luego llegar hacia las particularizaciones.  De ahí que citaremos al pie de la letra le hipótesis de Ausubel según Arancibia:


                        Ausubel se basa endos hipótesis:
1.                   Es menos difícil para los seres humanos captar aspectos diferenciados de un todo más inclusivo previamente aprendido que llegar a un todo a partir de sus partes diferenciadas previamente aprendidas.
2.                  La organización del contenido de una cierta disciplina en la mente del individuo es una estructura jerárquica en la cual las ideas más inclusivas están en el tope de una jerarquía y progresivamente  se incorporan proposiciones, conceptos y hechos menos inclusivos y más diferenciados.  Nada mejor, en consecuencia que organizar deliberadamente el contenido de la materia en forma similar para facilitar el aprendizaje.”[15]













































            Comentario


            Personalmente considero que este proceso es muy valioso, tiene características que miran al ser humano desde una perspectiva integral, no tiene una visión determinista, ni tampoco una en la que se lo pueda manipular al antojo del profesor.  Ciertamente se utilizan términos como alumno, pero mirando esta teoría desde una visión de conjunto podemos observar claramente que no se lo considera como un ser sin luz, o tabla raza sobre la cual se puede escribir cualquier sistema de ideas.

            Veo además como importante el aporte en el sentido organizativo, pues además de presentar los conceptos mediante organigramas, los contenidos tienen que poseer un orden lógico, que además favorece la organización de las ideas.  Es un estudio bastante completo y complejo porque demuestra y se apoya en la teoría ciertamente válida en la que los seres humanos aprendemos con mayor facilidad si es que los contenidos se nos presentan desde las ideas más generales hasta las más específicas y desarrollables.


[1]www.wikipedia.org
[2]Ausubel, David, Psicología Educativa, Trillas, México, 1978, pág. 38.
[3]Ibid. pág. 39.
[4]Cfr., Idem.
[5]Cfr., Idem
[6]Arancibia, Violeta, Manual de Psicología Educacional, Universidad Católica de Chile, 1997, pág. 88.
[7]Idem.
[8]Ibid., pág 87.
[9]Cfr., Idem.
[10]Cfr. Idem.
[11]Idem.
[12]  http://docs.google.com/viewer.a=v&q=cache:W02MLQYJKYgJ:130.206.170.118/servlet/SBReadResourceServlet%3F
[13]Cfr., Op. Cit., pág 89.
[14]Cfr., Ibid., pág 90.
[15]Idem.

miércoles, 9 de marzo de 2011

¿Para qué religiones hoy?


Hoy en día al conversar con mucha gente a cerca de las religiones resulta varias veces insípido.  Si bien es cierto, existe respeto y tolerancia -más en los jóvenes-, pero el diálogo que sigue es muy pobre.  “Todas las religiones son lo mismo, nos llevan al mismo Dios pero con nombres y formas distintas…” Esto hemos escuchado casi siempre entre los “más abiertos y ecuménicos”.  ¿Será que este discurso resulta a final de cuentas valioso, e incluso justo?  Otra postura algo común es la siguiente: “Yo creo en Dios pero no creo en ninguna religión, porque los pastores, curas, monjas…”  Entonces bien, vemos que este fenómeno es parte de la influencia global ¿posmoderna?, inundada de subjetivismo, relativismo, esoterismo, y no podemos dejar de mencionar el toque de sincretismo.  Con lo que hemos dicho hasta ahora buscamos abrir el panorama para desarrollar este humilde texto, pero sobre todo para despertar interrogantes y dudas entre los lectores, y así generar conocimiento.

                Analicemos en primer lugar la palabra religión.  Viene de los términos religare y re-eligere.  El primero quiere decir vincular, religar.  El segundo hace referencia a volver a elegir.  Con todo esto podríamos decir que la religión busca vincular o religar a los seres humanos con Dios,  y a través de una elección, y de alguna forma una doble elección.  Es el ser humano quien elige ese estilo de vinculación, pero también creemos que el Otro escoge al ser humano, -claro que en algunas religiones la trascendencia no es considerada como un dios persona, y en otras ni siquiera como un dios-.  Lo anterior es intrínseco a las religiones, pero hay otro aspecto que no se puede olvidar, además de contar con un conjunto de rituales, ritos y símbolos, éstas albergan a un grupo de personas.  Los adeptos, son los que determinan si tales o cuales ritos, símbolos, acciones o actitudes corresponden a la doctrina y práctica de esa religión.  Es el grupo de personas el que juzga coherente a su personal.  Aquí encontramos mucha riqueza, y además un encuentro más real con la trascendencia.  Porque es muy fácil tener una religión o un Dios personal, porque así nadie nos cuestiona nada. Nadie critica ninguna de nuestras actitudes, y por lo tanto podemos manipular a nuestro antojo la imagen de dios que por el momento nos sirve (fetichismo).   Podemos realizar yoga, mantras, ejercicios zen, pero sin ser parte de ningún grupo, porque queremos evitar cualquier tipo de compromiso real y “encontrarle a dios para vivir en un ambiente de paz y tranquilidad”.  Si bien es cierto esto puede ser alguna clase de mística o espiritualidad, y por lo tanto suscitar cierto encuentro con Dios, pero ¿realmente es esto válido cuando el mundo de hoy requiere gente que se comprometa con el cambio?  ¿Es válido evitar un compromiso con un grupo de personas porque sus representantes cometen muchos errores premeditados?
                Creo que no se ha buscado cuestionar aquí el respeto a la libertad de culto que tenemos todos los seres humanos, como uno de nuestros más importantes derechos, pues es parte de nuestra necesidad básica de espiritualidad.  Pero sí hemos buscado cuestionar aquellas frases que sin mayor reflexión hacemos cuando decimos que todas las religiones son iguales, por lo tanto todo se vale.  Realmente hay quienes día a día se esfuerzan por ser coherentes con su fe, y así buscan encontrarse con Dios, y ese encuentro les lleva a construir un mundo mejor entre sus hermanos.  Y realmente ese es el mayor aporte que las religiones pueden hacer el día de hoy, colaborar con su carga trascendente para construir un proyecto de una ética mundial.  Difícilmente podríamos hablar de inculturación el día de hoy, sí de un compartir interreligioso. Dialogar mutuamente para aportar lo mejor humana y espiritualmente para nuestro mundo.  Realmente a Dios lo podemos encontrar de mil formas, y de seguro que las religiones son una de ellas, siempre y cuando ninguna se crea absoluta o única, y si a la vez provocan una búsqueda que genere un impacto positivo en la realidad y las personas concretas.